ANIE o AUÑAMENDI desde Belagua (2.504 metros)

La salida de hoy es al Anie o Auñamendi. Aunque situada geográficamente en territorio francés es considerada a nivel sentimental como la principal montaña del pais vasco.
ENLACE: https://es.wikipedia.org/wiki/Au%C3%B1amendi

Hay que avisar que en caso de niebla no se haga esta salida. Es una zona en la que perderse es muy fácil. Recordar que es una salida de varias horas y es una zona en la que el tiempo puede cambiar de forma rápida dada la cercanía del mar por lo que conviene llevar siempre algo de ropa de abrigo. La salida es en Agosto pero durante un buen rato nos han venido bien los guantes.
Otra cosa a tener en cuenta es que al ser un terreno kárstico no vamos a encontrar agua en todo el recorrido.

El Anie destaca en su entorno ya que es la primera montaña que llega a los 2.500 metros partiendo desde el mar Cantábrico.

Dejamos el coche en el col de la Pierre Saint-Martin. El lugar es conocido porqué aquí se realiza todos los años la ceremonia del "Tributo de las tres vacas".
Enlace:
https://es.wikipedia.org/wiki/Tributo_de_las_Tres_Vacas

Este tipo de ceremonias no es exclusivo de esta zona ya que hemos visto como se hacen otras parecidas en el valle de Aosta.

El camino sale justo del aparcamiento y se dirige hacia el Arlas. Lo bordeamos. El camino discurre por cómodas praderas hasta llegar al col de Pescamou. A partir de este momento el terreno se transforma. Entramos en una gran zona kárstica donde destaca la sima de San Martin. Al lado del camino vemos una construcción que sirve a los espeólogos como base.
ENLACE; https://es.wikipedia.org/wiki/Macizo_de_Larra-Belagua

El terreno se vuelve abrupto y hay que ir concentrado para seguir las marcas. El abandonarlas supone muchas veces en perder bastante tiempo hasta volver a la ruta.
Hay que andar con cuidado de no tropezar y salvar las grietas por dónde el sentido común lo indique. En algunos sitios la senda discurre entre paredes de piedra.
Vamos viendo la imponente silueta del monte que hace que alguien se pregunte si vamos a poder subir por ahí. A pesar de ser un terreno muy rocoso las flores consiguen su espacio para desarrollarse.

Llegamos al collado y descansamos un rato antes de empezar la última subida. Algunos montañeros bajan con prudencia de la cima. Ahora el camino es más nítido y no hay ninguna dificultad para seguirlo, salvo la fuerte pendiente.

Ya en la cima disfrutamos de una amplia vista sin nada que se interponga a la misma.

Para el descenso seguimos la misma ruta.