Collaradeta y picos de Somola, a la sombra del gigante de la Jacetania

Esta propuesta realiza una ruta semicircular desde las proximidades de la fuente del Paco, coronando las cumbres de Collaradeta, Pico del Fraile, Peña Nevera, y los picos de Somola. También se podría realizar la ruta partiendo del refugio de La Espata, bien pidiendo el permiso para circular por la pista de La Trapa o bien utilizando el servicio de taxi que en época estival circula por la misma. Para evitar el tener que estar dependiendo de si quedan plazas libres en el taxi o destrozar nuestro vehículo por la maltratada pista, esta es por lo tanto una buena opción de coronar las citadas cumbres.
Para llegar hasta el punto de partida, deberemos de tomar en la localidad de Villanúa la citada pista de La Trapa, hasta alcanzar la barrera que restringe el paso. Por la derecha nace un ramal que tras cruzar un vetusto puente sobre el barranco de Villanúa, nos deja en el punto de inicio, junto a un poste indicativo que reza collado de Ip. Desde este punto hasta el paso de Abate, todo el recorrido se encuentra balizado con marcas verdes y amarillas.
Partimos pues en busca del refugio de La Espata acompañados por las marcas por un sendero bien definido que comparte tramos herbosos y claros con tramos de espeso bosque, debiendo de cruzar en un punto el barranco de Villanúa. En época estival este barranco baja casi seco, pero si se realiza en época de lluvias o deshielo, podría presentar alguna dificultad su paso. Alcanzado el citado refugio, continuamos la ascensión siguiendo las marcas en busca del paso de Abete, ya por terreno despejado. Sin llegar al collado de Ip, desviamos nuestra ruta hacia la cumbre de Collaradeta y por terreno pedregoso pero exento de dificultad ganar la cima. Desde ésta breve descenso para atacar el pico del Fraile y desde allí dirigir nuestros pasos hacia la esbelta cumbre de peña Nevera. Nuevo descenso hasta la pequeña meseta formada por estas cumbres y en cómoda marcha nos dirigimos hacia la cumbre de Somola Alta. Debemos de fijar nuestra atención en un gran bloque rocoso, el cual bordearemos por la derecha, para entrar en una pequeña faja que nos deposita en la vertiente E. de la montaña, desde la cual ganamos la cima sin ninguna dificultad. Iniciamos el descenso para enfrentarnos al tramo más exigente de la jornada, un destrepe algo aéreo ( F ), que quizás podría presentar dudas a personas no habituadas a este tipo de actividades, pero que no supera el grado I. Superado este tramo y para evitar la máxima perdida de altura, nuevo destrepe para superar un escalón desde el cual ya podremos observar por donde discurre el asalto a la última cumbre de la ruta, Somola Baja. Desde la cima en agradable y sencillo descenso buscamos el collado de Marañán, desde el cual regresamos al refugio de La Espata, para desde aquí regresar por el camino utilizado en la subida.