Pico Aspe (2.645 m) desde Valle de Aisa
cerca de Canfranc, Aragón (España)
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Fotos de la ruta
Descripción del itinerario
Ruta realizada en NOVIEMBRE de 2017.
Una bonita ascensión, cuya mayor dificultad reside en el fuerte desnivel, 1.200 metros en apenas 5 km de subida. Esta es una zona en la que es muy habitual que hayan espesas nieblas, así que es importante llevar GPS y afinar la orientación sobre todo en la zona karstica en la que hay grandes grietas. El Aspe, es el segundo pico más alto de los Pirineos Occidentales, tras el Bisaurín.
LA RUTA
Emprenderemos el camino por la pista que asciende hacia los llanos de Napazal, desde donde ya podremos intuir el itinerario aproximado que nos llevara a coronar el Aspe. En el primer desvío de la pista a la derecha cruzaremos el río Estarrún y sus impresionantes cascadas e iremos ascendiendo por el barranco guiados por las marcas blancas y verdes, buscando el mítico embudo, que da acceso al clásico paisaje kárstico tan característico de la zona.
Una vez atravesado el embudo proseguiremos por una desdibujada senda, que nos ira adentrando en un mar de karst. En este punto existen dos caminos a seguir: uno que sale a la izquierda que asciende a lo que parece el contrafuerte del valle y otro que discurre por la margen derecha y atraviesa el valle por la mitad de él. Nosotros elegimos el de la izquierda, básicamente porque a esas alturas la niebla nos ha cubierto totalmente, no se ve más allá de nuestras narices y vamos siguiendo el camino que nos marca el GPS.
En este tramo, pese a no ser nada técnico, habrá que ir atentos por donde se pisa teniendo especial atención en las dolinas, depresiones más o menos profundas y de paredes muy inclinadas típicas de los terrenos calizos.
Una vez en el collado del Paso de la Garganta y con nuestro objetivo ya muy cerca, lo único que nos queda es progresar,en dirección norte, y remontar la inclinada y tan característica pala del Aspe, para encontrarse con el buzón y el vértice geodésico que dominan su cumbre. Llegados a este punto, no solo hay una espesa niebla que no deja ver nada, sino que además hay un aire huracanado y helador. La última subida se nos hace dura por las condiciones meteorológicas. Subimos con cautela en el paso de la brecha del Aspe ya que es un paso algo expuesto y aéreo (aunque no podemos verlo, pero se intuye). Llegamos a la cima y como no se ve nada, bajamos rápidamente a la tranquilidad del valle por el mismo camino por el que hemos subido.
Una bonita ascensión, cuya mayor dificultad reside en el fuerte desnivel, 1.200 metros en apenas 5 km de subida. Esta es una zona en la que es muy habitual que hayan espesas nieblas, así que es importante llevar GPS y afinar la orientación sobre todo en la zona karstica en la que hay grandes grietas. El Aspe, es el segundo pico más alto de los Pirineos Occidentales, tras el Bisaurín.
LA RUTA
Emprenderemos el camino por la pista que asciende hacia los llanos de Napazal, desde donde ya podremos intuir el itinerario aproximado que nos llevara a coronar el Aspe. En el primer desvío de la pista a la derecha cruzaremos el río Estarrún y sus impresionantes cascadas e iremos ascendiendo por el barranco guiados por las marcas blancas y verdes, buscando el mítico embudo, que da acceso al clásico paisaje kárstico tan característico de la zona.
Una vez atravesado el embudo proseguiremos por una desdibujada senda, que nos ira adentrando en un mar de karst. En este punto existen dos caminos a seguir: uno que sale a la izquierda que asciende a lo que parece el contrafuerte del valle y otro que discurre por la margen derecha y atraviesa el valle por la mitad de él. Nosotros elegimos el de la izquierda, básicamente porque a esas alturas la niebla nos ha cubierto totalmente, no se ve más allá de nuestras narices y vamos siguiendo el camino que nos marca el GPS.
En este tramo, pese a no ser nada técnico, habrá que ir atentos por donde se pisa teniendo especial atención en las dolinas, depresiones más o menos profundas y de paredes muy inclinadas típicas de los terrenos calizos.
Una vez en el collado del Paso de la Garganta y con nuestro objetivo ya muy cerca, lo único que nos queda es progresar,en dirección norte, y remontar la inclinada y tan característica pala del Aspe, para encontrarse con el buzón y el vértice geodésico que dominan su cumbre. Llegados a este punto, no solo hay una espesa niebla que no deja ver nada, sino que además hay un aire huracanado y helador. La última subida se nos hace dura por las condiciones meteorológicas. Subimos con cautela en el paso de la brecha del Aspe ya que es un paso algo expuesto y aéreo (aunque no podemos verlo, pero se intuye). Llegamos a la cima y como no se ve nada, bajamos rápidamente a la tranquilidad del valle por el mismo camino por el que hemos subido.
Puntos de interés
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