Mendigorría

El creco de Artajona es el lugar más importante que visitaremos en esta ruta. Pasaremos por pueblos señoriales en los que los escudos de armas llaman nuestra atención. Andelos nos enseñara a imaginarnos como en ese trozo de tierra se asentaron los romanos y edificaron el poblado de Andelos, destacando el depósito de agua que abastecía a sus pobladores.
Salimos desde Altsasu en furgoneta sin amanecer para comenzar nuestra ruta con 5 grados positivos de temperatura desde Mendigorria .
En Mendigorría existió un poblado en la Edad de Hierro que posteriormente fue romanizado en el siglo I a.C.; probablemente alcanzó su mayor esplendor en los siglos I-II d.C. Dejamos el asfalto y nos desviamos a la derecha para atravesar el río Arga y dirigirnos a la antigua ciudad Romana de Andelos. Visitaremos primero los restos del depósito romano y nos situamos en un lugar acondicionado, donde observamos los que queda del depósito y después vemos la ermita de Nuestra señora de Andion. Abandonamos Andelos y circulamos cercanos al Arga, para llegar al pueblo de Larraga. A su paso las casas antiguas conservan los escudos de armas, dando importancia a los personajes ilustres y señoriales que habitaron en ellas. Un camino parcelario nos comunica con el siguiente municipio, Berbinzana. Aquí volvemos a atravesar el Arga, y por el camino llamado Ancho, nos conduce a la carretera NA-6140. Circularemos por ella, un poco más de 4 km, donde vamos ganando altura muy suavemente. Esta la abandonamos por un camino que sale a la izquierda. Una pista recta y ascendente, nos conduce hasta un ramal del canal de riego que abastece de aguas a las tierras de esta zona lo seguimos durante 1,5 km y llegamos al canal de Navarra. Lo dejamos y salimos a una carretera y enseguida entramos a un sendero a la izda. para alcanzar el alto del día, situado a 535 metros. Desde arriba comenzamos a divisar Artajona. Un rápido descenso nos deja a sus pies. Primero nos acercamos a ver la Ermita de San Anton y el Convento de Nuestra Señora de Jerusalen (este da nombre a muchas de las mozas de la zona, a estas se les puso este nombre, la mayoría son conocidas por Jeruca.). Nos encaminamos hacia el punto más importante y espectacular de esta ruta, el Cerco de Artajona. Una fortificación medieval cuyos inicios se remontan al siglo XI, aunque hubo tantas luchas por aquí que fue reconstruido varias veces, sobre todo en el siglo XIV. En su inicio había catorce torreones, aunque hoy en día solo quedan nueve.
Al fondo se puede ver la iglesia fortificación de San Saturnino, que fue levantada entre los siglos XII y XIII. Bajamos por sus calles a lo que hoy es el pueblo de Artajona y recorremos sus calles empedradas, en poco más de 7 km, llegamos al lugar de partida. Cargamos las bicis en la furgoneta y regresamos a casa a comer. Ruta con mucha pista y hoy con mucho viento, idónea para rodar .