Gorbea desde Sarria (con retorno añadido)

Técnica difícil, física muy dificil.
Se sale de Sarria y accedemos a un bosque de robles cruzando un río y unas tierras de cultivo. Enseguida la pista se pone muy empinada y hay que apretar los dientes y los riñones. Atravesamos un par de claros en el bosque hasta enlazar con la pista clásica de subida, que viene desde Murguia. La subida que traemos alterna los tramos muy duros, con pendientes rotas del 18% con falsos llanos. Y al salir del último bosque ya aparece la cruz del Gorbea delante de nuestra vista; eso sí, si miramos alrededor podremos ver un paisaje de ensueño, con las crestas asomando entre las nubes. Tras un esfuerzo final llegamos a la cima, los días de buen tiempo está repleto de gente.
La bajada clásica nos manda por el Oeste, pero la ladera Norte nos permite bajar con la condición de pegar el estómago al sillín y esquivar las toperas, ¡amén de controlar los frenos! Tras la ladera viene un sendero disfrutón y algo más abajo, un laberinto de piedras imposible de ciclar, hasta llegar a la ermita, donde podremos volver a montar para seguir bajando... hasta que el GR del pastoreo nos vuelve a poner a prueba, otra subida durilla con su bajada regada de piedras. Pronto encontraremos una fuente donde recargar agua, y algo después, una bajada que nos deja en el collado de Arlobi, a los pies de su menhir. Pronto llegamos al río Bayas (Baias), y tomando su cauce de referencia llegaríamos al punto de inicio... pero queriendo darle más chicha a la excursión seguí el GR hasta adentrarme en el hayedo, un lugar mágico de colores, sombras y silencios. Y de cuestas arriba... Mientras iba subiendo se empezaron a escuchar truenos de una cercana tormenta, así que decidí acortar algo mi plan original y bajar a la pista del río a toda velocidad... cosa que se hizo por la pista, balizada como Senda Altube. Un descenso vertiginoso que te deja en el río, donde aún queda tiempo para contemplar los puentes que lo cruzan antes de llegar a Sarria