Tarragonès. Baix Gaià Castle Route

Tabla de contenido
0. Introducción
1. Castillo de Creixell
2. Castillo de la Pobla de Montornès
3. Castillo de Nou de Gaià
4. Castillo de Vespella
5. Castillo de Renau
6. Castillo de Catllar
7. Castillo de Riera de Gaià
8. Castillo de Ferran
9. Castillo de Tamarit
10. Castillo de Altafulla
11. Castillo de Torredembarra
12. Castillo de Clarà


0. Introducción
La ruta de la ruta del castillo del Baix Gaià pasa por doce castillos situados en el Baix Gaià con una ligera diferencia de la pista oficial entre Vespella de Gaià y Renau que lo convierte en un sendero circular.
La pista se puede iniciar o finalizar en cualquier punto y está marcada por señales verticales aprobadas, que se encuentran a lo largo de la ruta. En el punto inicial o final, encontrará el mapa de ruta completo.

La página de la Ruta del Castillo del Baix Gaià en el sitio web turístico de Torredembarra:
http://eng.turismetorredembarra.cat/baix-gaia-castle-route-gid-99

Nota: Desafortunadamente, el sitio web y el folleto dedicados a la ruta ya no están disponibles en línea. Estas fueron las URL, en caso de que vuelvan a estar disponibles:
http://www.baixgaiaturistic.cat/continguts/en/baix-gaia/cami-castells-baix-gaia
http://www.baixgaiaturistic.cat/continguts/especials/cami-castells-baix-gaia/flyer-en.pdf



1. Castillo de Creixell
El topónimo Creixell apareció en el año 1083 cuando Philippe, el rey de Francia, nombró a Artal Gilmundo gobernador del castillo de Creixell.
La carta de la ciudad fue concedida en 1190 por el obispo de Barcelona, ​​Ramón de Castellvell. El vestigio más antiguo que queda de esta fortaleza medieval es su talud de piedra de los siglos XI y XII. La antigua prisión del siglo XIV y la bodega del siglo XVI son también dignas de mención.
Ha sido alterado muchas veces y ha ganado reconocimiento como un sitio de Patrimonio Cultural Nacional. El interior del castillo está actualmente equipado como una vivienda privada.



2. Castillo de la Pobla de Montornès
En 1066, el Conde de Barcelona otorgó el señorío Ramon de Transunyer de Puigperdiguers (Montornès). El castillo, sin embargo, no se completó hasta 1099. Más tarde se convirtió en propiedad del Monasterio de Santes Creus y en el siglo 18 las tierras fueron vendidas a los propietarios de la ciudad hasta que el castillo fue expropiado por las Leyes Mendizabal.
Lo que queda del castillo hoy incluye una torre orientada al oeste y un gran muro de contención alrededor de la plaza del mercado circular frente al Hermitage, que fue construido alrededor de 1785. La imagen de Mare de Déu de Montornès es una talla de alabastro del siglo 16 - siglo 17.


3. Castillo de Nou de Gaià
El castillo comenzó como una torre del siglo XI que ya no existe, y las extensiones posteriores llevaron a su transformación en un castillo con un recinto amurallado. No fue sino hasta el siglo XVII que se llevaron a cabo las extensas modificaciones arquitectónicas que todavía se pueden ver hoy en día. El castillo de Nou de Gaià, que se parece más a una casa solariega que a un castillo medieval, ha tenido una larga evolución arquitectónica desde el siglo XI hasta la actualidad. La primera referencia es del año 1011, y más tarde, en el año 1023 el Conde Ramón Berenguer lo asignó al linaje Claramut.
En el siglo XIX se convirtió en el hogar ancestral del Barón de Quatre Torres hasta la Guerra Civil (1936-1939). Carles Morenes i Carvajal, vizconde de Alesson, nació en este castillo. El último propietario, el Capitán General de las Islas Baleares, lo entregó al consejo municipal en 1982.


4. Castillo de Vespella
Advertencia: esta sección del sendero no sigue la ruta oficial a través de El Catllar, sino una más corta directamente desde Vespella a Renau:
En el punto de ruta "03RiverCrossing" se cruza el río Gaià. El 30 de diciembre fue muy fácil hacerlo ya que tenía un máximo de 20 cm de profundidad y no más de 2 metros de largo para cruzarlo (agua muy clara y suelo pedregoso). Tome pantalones largos cerca del río porque hay algunas zarzas espinosas.

Situada en la cima de una colina cerca de la iglesia de Sant Miquel, la primera evidencia del castillo data del siglo XII, pero se cree que fue construida en el siglo XI. El recinto de base rectangular fue defendido en el extremo norte por una torre circular y las paredes todavía son trazables en la actualidad. El topónimo Vespella apareció por primera vez en 1167 con la repoblación de Ponç a Far. Desde el siglo XIII en adelante fue propiedad de varios señoríos, como el Montolius, el Queralts, la ciudad de Barcelona y los Icarts de Torredembarra. Durante las Guerras Carlistas sirvió como campo de batalla entre las tropas del comando Canaster y los Miquelets de Altafulla y Torredembarra.


5. Castillo de Renau
Renau fue colonizado a mediados del siglo XII y permaneció como propiedad de los señores de El Catllar hasta el siglo XIV, cuando pasó a manos de la familia Montoliu, que expandió su territorio a lo largo del siglo XV. En el año 1685, vendieron la propiedad a Francesc Perelló. En el año 1727, la Baronía de Renau fue controlada por la Orden Hospitalaria hasta la abolición de los señoríos en el siglo XIX. Los restos del castillo feudal de Renau fueron demolidos en 1876 para construir la iglesia. En Renau, el término "castell" suele entenderse como una "casa solariega" en lugar de un castillo feudal.


6. Castillo de Catllar
El castillo de Catllar fue construido sobre los restos de una ciudad fortificada que data de la Edad del Hierro (siglo VII aC - siglo V dC) en una colina que domina uno de los meandros del río Gaia. Data de principios del siglo XI, una época en que el río servía de frontera entre las comarcas catalanas y el reino de Al-Andalus. La estructura actual es el resultado de una expansión de la pared y la torre originales que vieron edificios añadidos principalmente entre los siglos XIII y XVI; el castillo experimentó su expansión más notable en el último de estos siglos, que lo formó como un local de base triangular con un foso, un perímetro amurallado con dos torres en la fachada principal y los edificios interiores organizados alrededor de un patio.


7. Castillo de Riera de Gaià
El castillo de Montoliu es conocido como Castellot o Castillo de Santa Margarida. Estratégicamente posicionado en Riera de Gaià, apareció por primera vez en el año 1060 con el nombre de Castillo de Ullastrell. Su nombre más tarde se cambió al Castillo de Montoliu y así se llamó hasta el 15to siglo cuando se convierta en la propiedad de Joan de Buixadors. Derribado durante la Guerra de la Independencia, lo que se puede identificar a partir de su estructura incluye la torre circular de los siglos XI y XII, un edificio rectangular de dos pisos con bóveda apuntada que se construyó en las paredes entre los siglos XIII y XIII. Siglo XIV y el ancho foso, excavado en la roca y que ahora está cubierto de vegetación.


8. Castillo de Ferran
La referencia al castillo de Ferran se hace en el año 1197 en la voluntad de Guillermo de Granada. Mencionado en los documentos del rey Jaume I (Jaime I el Conquistador), perteneció al arzobispo de Tarragona en el siglo XIV y en el año 1340 se documentaron disturbios, cuya causa fue la oposición de los habitantes de Ferran a un impuesto de guerra presentado por el Rey Pedro "el Ceremonioso".
El castillo comenzó como una torre del siglo XI que ya no existe, y las extensiones posteriores llevaron a su transformación en un castillo con un recinto amurallado.
No fue sino hasta el siglo XVII que se llevaron a cabo las extensas modificaciones arquitectónicas que todavía se pueden ver hoy en día.


9. Castillo de Tamarit
El castillo de Tamarit está situado en una colina, lo que le da un aspecto imponente y defensivo. El edificio central original del siglo XI fue dañado durante la revuelta catalana. Más tarde, el rey Pedro IV, conocido como el Rey Pedro "el Ceremonioso", ordenó que se cerrara y se puede rastrear el recinto amurallado que sufrió cambios en los siglos posteriores. Sus características más notables incluyen la torre cuadrada junto a la iglesia románica de Santa María con su espadaña. Frente al recinto amurallado se encuentra una torre de vigilancia que fue construida para defenderse contra los frecuentes ataques de corsarios que afectaron la costa durante todo el siglo XVI.


10. Castillo de Altafulla
El castillo de Altafulla se menciona por primera vez en 1059 y la parroquia se menciona por primera vez en la bula papal de 1194. El edificio actual, que data del siglo XVII y está adosado a los muros de Vila Closa, tiene una base de forma irregular.
El parapeto de merlones y almenas le da la apariencia de una fortificación. El estilo dominante del Renacimiento es evidente en las puertas y ventanas.
Sirvió como un cuartel para la milicia de Altafulla en la primera de las guerras carlistas, y fue un refugio para las tropas y los soldados durante la Guerra Civil (1936-1939). Hoy en día es propiedad privada y no está abierta para visitas públicas.


11. Castillo de Torredembarra
Desde el siglo XVI en adelante, el Castel Nou de Torredembarra fue propiedad del linaje de la familia Icart, el miembro más notable fue Lluís d'Icart, general alcalde de Cataluña y señor del Castel Nuovo de Nápoles. Fue esta familia noble la que construyó el único castillo renacentista de nueve pisos que existe en Cataluña, sirviendo como su residencia principal hasta el año 1663. En el siglo XIX, Josep Safont compró el castillo y fue utilizado como fortaleza durante las Guerras Carlistas, con una batalla entre carlistas y liberales que tuvo lugar allí el 15 de abril de 1874. La ciudad obtuvo la propiedad de la misma en la década de 1980 y se convirtió en las oficinas del Ayuntamiento en el año 2000.


12. Castillo de Clarà
El nombre del lugar Clarà se menciona por primera vez en 1057 cuando Ramón Berenguer donó un "quadra" para crear una unidad de defensa y cultivo.
En 1206 se confirmaron los límites territoriales que lo separan del municipio de Torredembarra.
El castillo de Clarà fue construido en los siglos XV y XVI en la cima del antiguo castillo medieval. El edificio jugó un papel importante en el siglo XV en la guerra entre el rey Juan II y la Generalitat. Fue restaurado a mediados del siglo XX. El castillo de Clarà también es conocido por el topónimo local Xeco.